The American Musical y uno de sus más grandes intérpretes: Gene Kelly
El musical Es un género cinematográfico teatral, derivado de formas de entretenimiento como el vodevil, el burlesco, la música, la danza y la comedia.
Es por tanto un arte de evasión, de soñar, de entretenimiento, que siempre incluye un final feliz. Uno de los primeros y más importantes nombres de los musicales fue Busby Berkeley. De los años 30 a los 40, el director dirigió unas 40 películas, en las que los números musicales coreografiados se caracterizaban por movimientos de cámara sorprendentes e innovadores. Posteriormente llegó a las pantallas la pareja Astaire-Rogers.
Gracias a su colaboración, que los vio protagonistas de 10 películas, el género se renovó. La década de 1940 se abrió con color, con El mago de Oz de Victor Fleming en 1939, protagonizada por Judy Garland, con el talentoso Gene Kelly quien trabajó bajo la dirección de Vincente Minnelli primero (El pirata – 1948, Brigadoon – 1954, Un americano en París – 1951) y del director Stanley Donen después (Un día en Nueva York – 1949, Cantando bajo la lluvia – 1952). Volviendo a Vincente Minnelli, los rasgos distintivos de su «hacer cinematográfico» estaban representados por los colores brillantes creados con Technicolor, por el tema recurrente de los sueños y los cuentos de hadas, en oposición a la mediocridad de la vida. Entre los años 50 y 60, la tendencia predominante era no escribir temas originales, sino inspirarse en los musicales de Broadway, que aún hoy siguen teniendo un gran éxito, como Mi Bella Dama de George Cukor en 1964, basada en el texto de GBShaw y ganadora de 8 premios Oscar, y West Side Story de 1961 de Wise and Robbins con música de Bernstein, premiada con 10 premios Oscar. En los años 70 le tocó el turno a Bob Fosse, actor, coreógrafo y director, autor de importantes obras como Cabaret en 1972 (8 Oscar), Lenny en el 74 y All that Jazz en 1979, una película musical.
Los años 70 siguieron siendo protagonistas para producciones de rock como Cabello por M. Forman (1979), Jesucristo superestrella de Norman Jewison (1973), con música de A. Lloyd Webber y T. Rice, Tommy de Ken Russell de 1975, y The Rocky Horror Picture Show, de Jim Sharman (1975). Posteriormente, en 1977, llegó el turno de las películas Saturday Night Fever de John Badham y Quadrophenia de Frank Roddam, donde Sting recorre los acontecimientos de la cultura juvenil británica de los años sesenta.
Otras producciones fueron películas de conciertos como Woodstock o The Last Waltz, filmadas en 1978 por Martin Scorsese, que sin embargo eran documentales. Una novedad podría haber sido la de la película-ópera, caracterizada por el escenario realista y al aire libre de la ópera clásica, como la Don Juan de J. Losey (1979), o la película biográfica vinculada al mundo del jazz como Bird de Clint Eastwood en 1988 o Amadeus de Milos Forman en 1984, basada en una obra de Mozart, galardonada con 8 premios Oscar.
Gene Kelly o Eugene Curran Kelly (Pittsburgh, 23 de agosto de 1912 – Beverly Hills, 2 de febrero de 1996), fue un bailarín, actor, cantante, director, productor de cine y coreógrafo estadounidense, famoso tanto por su estilo de baile enérgico y atlético como por algunas de los principales musicales americanos, como Un americano en París (1951) y Cantando bajo la lluvia (1952), con la inolvidable canción “Cantando en la lluvia”.
Gene, el tercero de cinco hermanos, comenzó a estudiar danza cuando era niño y abrió el «Gene Kelly Studio of the Dance» en 1932, una escuela de danza con sede en Pittsburgh y Johnstown. Se graduó en Peabody High School, asistió a la Universidad de Pittsburgh y se licenció en economía en 1933.
Kelly debutó en la gran pantalla en la película For Me and My Gal (1942), junto a Judy Garland, para consolidarse definitivamente dos años después en Charm (1944), junto a Rita Hayworth. En 1946 recibió una nominación al Oscar al mejor actor por la película Two Sailors and a Girl (1945), junto a Frank Sinatra, con quien posteriormente filmaría Let’s Cheer Together (1949) y One Day in New York (1949). Kelly alcanzó la cima de su carrera, como ya se mencionó, gracias a los dos clásicos de Hollywood Un americano en París (1951) y Cantando bajo la lluvia (1952).
Entre las escenas más famosas de sus películas, es imprescindible recordar el ballet final de Un americano en París, donde Kelly personifica al bailarín en un cuadro de Tolosa Lautrec y cantando y bailando bajo la lluvia en Cantando bajo la lluvia, donde el actor tenía 39,4°C de fiebre. Gene Kelly también coreografió y representó un ballet en la Ópera de París, recibió un Oscar honorífico por sus innumerables cualidades artísticas (1951 y 1984), ganó un Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín por la película Tríptico del amor (1956), fue galardonado con el Legión de Honor otorgada por el gobierno francés en 1960, obtuvo un premio a la trayectoria del American Film Institute en 1985 y, en 1994, recibió la Medalla Nacional de las Artes de manos del presidente Bill Clinton. Finalmente, tras sufrir dos derrames cerebrales, Kelly murió el 2 de febrero de 1996, en Beverly Hills, California, a la edad de 83 años.