Los mejores miradores de Chicago: las mejores vistas
hicago es un derroche de color y luz, una ciudad que a menudo se confunde con Nueva York aunque sea completamente diferente. Aquí comienza la larguísima Ruta 66 y cada uno de sus edificios tiene una historia única que contar.
Su viaje de descubrimiento por Chicago comienza con las principales atracciones como el centro de la ciudad, el metro elevado llamado el Loop y el lago Michigan, literalmente alucinante.
Eso no es todo, esta ciudad también es maravillosa vista desde lo alto de sus rascacielos y estructuras que ofrecen un panorama único. Una ciudad para experimentar y conocer 360°, por eso le indicamos cuáles son los mejores miradores de Chicago que no debe perderse.
Crucero fluvial
Lo primero que debe hacer al llegar a Chicago es reservar un crucero fluvial para contemplar la arquitectura de la ciudad en todo su esplendor. Recuerde que esta ciudad estadounidense está considerada hoy la cuna de la cultura moderna.
En este crucero en concreto tendrá la oportunidad de ver el horizonte que cambia de color según la posición del sol, conozca los edificios más famosos de la ciudad (como el John Hancock Building y el Wrigley Building) y también los más antiguos.
Un guía le explicará la historia de todos los lugares que tocará el crucero durante el navegación lenta. Este es sin duda el mejor mirador si dispone de poco tiempo o incluso si desea descubrir Chicago de forma exclusiva. No se perderá la dramática historia del gran incendio de 1871 y cómo la ciudad pudo resurgir adoptando una arquitectura diferente, más resistente, que reescribió la historia.
Crucero por el lago Michigan
El Lago Michigan es la auténtica estrella de Chicago, tan ancho que casi parece no tener fin. Una ubicación estratégica y un encanto único que admirar en cualquier época del año. En los días soleados, le recomendamos un crucero por el lago Michigan y dejarse abrazar por su belleza.
Como le dirá el guía in situ, este lago es de origen glaciar y es el único encerrado dentro de una ciudad. Además de navegar, el lago también puede recorrerse en kayak o tomando el sol, lo que lo convierte en un popular lugar de veraneo.
La Crucero por el lago Michigan ofrece la posibilidad de contemplar la ciudad desde un punto de vista diferente mientras se divierte. En la mayoría de los casos, los barcos que realizan el trayecto están equipados con terrazas mirador donde se pueden contemplar los rincones más bellos de Chicago. Algunas compañías también ofrecen entretenimiento para una fiesta con vistas al horizonte o cenas románticas para quienes deseen un momento mágico para recordar.
(360 Chicago) Centro John Hancock
Si el visión de Chicago desde el agua es espléndida, ver su arquitectura y belleza desde arriba es indescriptible.
El 360 Chicago es un rascacielos que se eleva a una altura de 343 metros, con una estratégica ubicación central cerca del lago Michigan. Como uno de los observatorios más famosos tendrá que comprar una entrada y hacer cola antes de subir, esperando ver la ciudad en toda su majestuosidad.
Entre los puntos que no debe perderse está el Skywalk para vivir una experiencia inolvidable: ¡el pasillo de cristal ofrece una vista única de Chicago! Por supuesto, tendrá que hacer un poco de cola para estar solo y hacerse una foto Instagrammable y acertada. ¿Un consejo? Visite el rascacielos a la hora del atardecer, la vista desde arriba será aún más fascinante.
En el interior del rascacielos también hay restaurantes y un bar de cócteles.
Skydeck (observatorio de la Torre Willis)
Hay otro rascacielos en Chicago que ofrece una vista única desde lo alto. Se trata de la Torre Sears con su SkydeckSe trata del edificio más alto de la ciudad, con 412 metros. En un día despejado, en ausencia de la niebla que caracteriza a Chicago, se puede ver hasta 80 km de distancia.
Este observatorio se ve reforzado por una atracción especial llamada El Salto, con sus balcones de cristal que dan la sensación de estar suspendido en el vacío. Es una visita obligada, no sólo para experimentar Chicago desde las alturas, sino también para vislumbrar un trocito de Michigan, Indiana, el Wisconsin e Illinois. Los ascensores son muy rápidos y el museo que hay en su interior está lleno de información sobre la historia de esta ciudad, siguiendo paso a paso la construcción del rascacielos.
¿Una sugerencia? Los 4 balcones/cubículos acristalados sólo se recomiendan a quienes les gusten las emociones fuertes y no sufran con las grandes alturas.
Puerta de las Nubes
Conocido como el «frijol», The Bean es un auténtico símbolo de Chicago. La estructura de acero fue inaugurada en 2006 por el artista británico Anish Kapoor.
Está formada por 168 planchas de reluciente acero inoxidable, sin puntos ni soldaduras visibles. La Puerta de las Nubes se encuentra en el interior del Parque del Mileniodonde la vanguardia cobra protagonismo con sus numerosas instalaciones tecnológicas que contrastan con el estilo clásico de la ciudad.
Le recomendamos este mirador porque The Bean está diseñado para reflejar todo lo que le rodea. Puede verse a sí mismo, la horizonte de loop y también el cielo con las nubes pasando a toda velocidad en los días ventosos.
Una experiencia para experimentar y tocar, dándose cuenta de cómo su forma curva puede jugar con los movimientos y las diversas figuras reflejadas. Una idea acertada que no implica sólo a los turistas, sino a los propios residentes de Chicago.
Navy Pier y noria
No hay ciudad estadounidense sin su muelle y su noria. Chicago ofrece este rincón con vistas al lago Michigan desde 1916. Aquí encontrará parques, jardines, restaurantes e instalaciones y para exposiciones de diversa índole.
En muy poco tiempo, se ha convertido en un destino popular para todas las familias o grupos que viven en el Medio Oeste de Estados Unidos. Entre las diversas atracciones se encuentra el Noria ahora de 60 metros de altura y adornada con brillantes luces de colores.
La estructura, construida por una empresa holandesa, ostenta un concepto vanguardista de alta gama resiste incluso vientos de hasta 115 millas por hora.